jueves, 18 de abril de 2013

Masters 1000 de Montecarlo: no fue el día de los tandilenses.

                                                  Ni Del Potro, ni Mónaco. No hay más argentinos en Montecarlo 2013.
 
 Los tandilenses Juan Martín Del Potro y Juan Mónaco cayeron en sus compromisos ante Jarkko Nieminen y Novak Djokovic, y quedaron eliminados en octavos de final del Masters 1000 de Montecarlo, en el principado de Mónaco. En el certamen que se disputa sobre polvo de ladrillo y reparte poco más de 2,5 millones de euros y puntos para el ranking ATP, no quedan más argentinos.
 
 "Pico", 20 del mundo y 14to preclasificado, enfrentaba nada menos que a Novak Djokovic, número 1 del mundo y cabeza de serie del certamen. Un partido bastante duro en la previa que duró más de lo que el serbio esperaba. 4-6, 6-2 y 6-2.
 
 El argentino tuvo un gran primer set, donde pudo imponer su juego y obligó al serbio a cometer errores. Con dos quiebres del argentino sobre cuatro chances, contra apenas una chance concretada por "Nole", al argentino le alcanzó. Sin lograr grandes porcentajes con el servicio, "Pico" logró chances sobre el servicio de su rival.
 
 Djokovic entendió que la clave no iba a estar tanto en el servicio, sino a la hora de recibir. Con un saque con menos efectividad, logró tres quiebres de servicio en el segundo set -contra apenas uno del tandilense-, y cerró la segunda manga con un claro 6-2.
 
  Con el partido set iguales, se empezó a ver la mejor versión del número 1 del mundo. Y con un Mónaco que tuvo un muy pobre porcentaje con el servicio, la cosa se ponía feo para el argentino. Y "Nole" comenzaba a dominar las acciones. Tres veces logró quebrar Novak el servicio del argentino -apenas una vez lo logró "Pico"-, para cerrar el partido con un nuevo 6-2, tras 2 horas y 2 minutos de juego.
 
 Lo de Del Potro fue más doloroso aún. Enfrentando al finlandés Jarkko Nieminen (49), el argentino tenía la obligación, por ser top ten, de buscar el partido.
 
 Pero ya en el primer set, se veía que no iba a ser el día de Juan Martín. El finlandés, con una actitud mucho más observable que la del argentino, se llevaba un quiebre en el arranque del partido para quedar con su saque 3-0. El argentino, sin embargo, lograría devolver gentilezas en el momento caliente. Quiebre en el noveno juego para "la Torre de Tandil", para buscar la igualdad con el servicio propio. Sin embargo, Nieminen no dejó de pegar con efectividad y atacando sobre un Del Potro muy atrasado en la arcilla del "Court del Princes". Y logró un merecido quiebre para cerrar el set 6-4.
 
 Tras un set para el olvido de "Delpo", el argentino necesitaba rápidamente un quiebre para bajar la concentración de su rival. Quiebre que llegó en el tercer juego, y que no se modificó hasta el final del set. En el mejor set de servicio de Juan Martín, no logró cerrar ninguno de sus puntos con comodidad. Se lo llevó por 6-4, para tener una "bocanada" de tranquilidad.
 
 Y el tercer set comenzaba con un rápido quiebre del tandilense para tranquilidad del público albiceleste en el court monegasco. Parecía que el dominio cambiaba de mano. Pero Nieminen no se quedó, y tuvo su rápida recompensa. Quiebre en el cuarto juego sobre el servicio de "Delpo",  y la cosa estaba igualada a dos games por lado.
 
 La cosa se empezaba a ponerse fea cuando el finlandés lograba quebrar en el sexto game, y se ponía 4-2 y el saque. Pero "Delpo" no se entregaba, y quebraba en el séptimo y noveno games para sacar 5-4 para partido.
 
 Nuevamente Nieminen resurgiría en el décimo game para dejar las cosas 5 iguales, y llevar esa paridad hasta el tie break.
 
 Un tie break que no rompería la monotonía de irregularidad y cambios de mando. Pero que la historia diría que el festejo quedaría para Nieminen, que arrancó 3-0, que perdería toda la ventaja para quedar 3-4, y que a partir del octavo punto, todo sería para él, tras 2 horas y 37 minutos de juego.
 
 "Se acabó lo que se daba", para el tenis argentino en Montecarlo 2013.
 
 Trabajo para el coach Franco Davín sobre la cabeza del mejor argentino en la actualidad del circuito, que en el año en que abandonó la Copa Davis para dedicarse a su carrera hacia el número 1 del mundo, perdió partidos que un número 1 no se puede dar el lujo de perder (léase Jeremy Chardy -en el Australian Open-, Tobías Kamke -Masters 1000 de Miami-, y ahora Jarkko Nieminen -Masters 1000 de Montecarlo-).

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