Federer, otra vez rey del "Planeta Tenis".
El suizo Roger Federer (3) se coronó campeón en el Abierto de Wimbledon, el tradicional Grand Slam que se disputa sobre el césped de la localidad londinense, de Inglaterra. En su séptimo título en este torneo derrotó en 3 horas y 24 minutos al escocés Andy Murray (4) por 4-6, 7-5, 6-3 y 6-4, y se hizo con una bolsa de 1,150,000 de libras esterlinas -1,5 millones de euros-, sobre un total de 16 millones de libras esterlinas -alrededor de 20 millones de euros- que repartía la organización.
El primer set arrancó con un quiebre rápido del local. Y la confirmación del quiebre con su servicio, mostraba que a Federer le iba a costar mucho si quería hacerse con su séptimo trofeo. Un quiebre rápido en el cuarto game ponía las cosas como al principio. Parejo hasta el noveno game, un segundo quiebre del escocés, lo ponía a un punto de saque del primer set. Y Murray se hizo con la primera manga 6-4.
Roger tenía que reaccionar. Si bien no había hecho un mal primer set, Murray había sido más. Y todo comenzó a ser muy parejo. Cada jugador mantenía su servicio, pero Federer lo hacía con más sufrimiento, salva dos chances de quiebre en el quinto punto y otras dos en el noveno. En el punto doce, sin embargo, el suizo logra quebrar el servicio del escocés, y se llevó el set y la paridad 7-5.
La tercera manga arranca con el partido igualado a set por lado. Iban 1-1 y con el saque Federer 40-0, cuando una incesante lluvia obliga a suspender la contienda y a cerrar el techo del estadio. Esta situación hace que el partido se pare durante 45 minutos. Luego del receso, el suizo mantiene su servicio. En el sexto game, con el saque de Murray 2-3, Federer quiebra el servicio del escocés y se encamina a quedarse con el tercer parcial. Y se lo queda 6-3, sin más quiebres. Ahora, el partido comienza a estar a pedir de Roger.
Un Murray que ya no estaba físicamente -ni anímicamente- como el principio, tiene que salir a buscar el cuarto set para mantenerse en partido. Pero en el quinto game, Roger Federer se "roba" el servicio del local, y con su saque mantiene la ventaja para colocarse 4-2. A partir de allí, todo continuó a pedir del hasta ese momento hexacampéon. No hubo más quiebres, y con un Federer superior, que logró superar los dolores de espaldas de lo que tanto se habló en la previa, se terminó el certamen con un 6-4 en el set final.
Premio para un señor jugador. Premio al talento de un jugador que luchó para volver a ser el rey, y lo logró.
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